Consejos para mantener el peso en verano

Te damos algunos consejos muy sencillos para mantener el peso durante el verano y evitar esos kilos extras a la vuelta de las vacaciones.


Para mantener el peso durante las vacaciones de verano, lo importante es no relajarse del todo y no descuidar nuestros hábitos, tanto de alimentación como de actividad física. Bien es cierto, que en verano hacemos algunos extras y nos relajamos más, pero eso no debe ser causa de un abandono total de nuestras rutinas.

Te damos algunos consejos muy sencillos para mantener el peso durante el verano y evitar esos kilos extras a la vuelta de las vacaciones:

Respeta los horarios de las comidas:

Aunque estemos de vacaciones y desconectemos de los horarios rutinarios, las alarmas y las obligaciones, es importante intentar no saltarse ninguna comida y mantener un horario normal para cada comida. Puede parecer una tontería, pero nuestro metabolismo está habituado a unos horarios. Por ejemplo, aunque nos levantemos tarde, es importante desayunar (deberemos variar el desayuno dependiendo de la hora de la comida). Lo ideal es hacer cinco comidas al día con un intervalo de cuatro horas, como máximo, entre ellas.

Cena de forma ligera:

Todos sabemos que la cena debe ser ligera y fácil de digerir, ya que es la comida del día que menos quemamos. Generalmente, poco después de cenar nos vamos a la cama. Eso no significa que podamos saltarnos la cena. Cuidado con las cenas de fruta, parecen ligeras y saludables, a la vez que frescas para combatir el calor, pero si combinamos mucha fruta o tomamos mucha cantidad estaremos cenando una alta cantidad de azúcar (fructosa). Aunque sea una comida saludable, quizás no sea la más indicada para la cena.

No olvides el desayuno:

Es importante darle protagonismo a esta comida, ya que dependiendo de lo que comamos en el desayuno, nos permitirá aguantar más horas sin picar antes de la comida. Aunque si entre el desayuno y la comida pasan entre 4 o más horas, lo ideal seria tomar una pieza de fruta o zumo natural.

Para desayunar de forma completa y empezar el día con energía no olvides poner una ración de hidratos, fruta y proteína, y porqué no, grasas buenas!

Da importancia a la calidad de los alimentos que compres, vigila con los cereales de desayuno, muchos de los que se venden en supermercados contienen altas cantidades de azúcar y sal (para contrarrestar el exceso de azúcar), escoge cereales integrales ricos en fibra y bajos en azúcar.

La proteína te ayudará a mantener esa sensación de saciedad por más tiempo (huevo, atún, loncha de jamón, queso fresco, etc).

Consume una ración de fruta de temporada, sola, en zumo sin azúcar, o ponle creatividad y añádela en tus tostadas o cereales.
Respecto a las grasas, no temas añadir aceite de oliva, frutos secos (con moderación), o aguacate en tus desayunos.

Ten presente la hidratación:

La hidratación en verano no sólo es importante para combatir las altas temperaturas del verano, si no que es también ayuda a a mantener la línea y a evitar la retención de líquidos. A veces uno de los síntomas de deshidratación es confundirnos con la sensación de hambre, recuerda ir bebiendo durante el día; aunque para mantenerse hidratado no solo hace falta beber agua, sino que las frutas también tienen un alto contenido en líquidos y nos aportan pocas calorías, por lo que las convierte en un perfecto tentempié de media mañana o merienda.

La rutina de ejercicio:

Una buena alimentación siempre debe estar acompañada por una rutina de actividad física. Con hacer un rato al día es suficiente, ya sea montar en bici, andar o nadar son ejercicios perfectos para hacer en verano.

Si mantienes unos buenos hábitos de alimentación y lo compaginas con una rutina de actividad, aunque sea más ligera que la que realizas durante el año, esto tu ayudará a mantener tu peso y no volver tras las vacaciones con sos temidos quilos de más.

Desde Herbora te recomendamos tomar un depurativo a la vuelta del verano, para eliminar todos esos excesos que haya acumulado nuestro organismo y ponerlo a punto para retomar la rutina diaria.