La osteoporosis aumenta el riesgo de romperse un hueso. Aproximadamente la mitad de todas las mujeres mayores de 50 años tendrá una fractura de cadera, de muñeca o de vértebras durante su vida. Las fracturas de columna son las más comunes.
En ocasiones, la pérdida ósea sucede sin una causa conocida. Otras veces, la pérdida ósea y los huesos delgados son hereditarios. En general, las mujeres de raza blanca de la tercera edad tienen más probabilidades de presentar pérdida ósea.
Los huesos frágiles y quebradizos pueden ser causados por cualquier cosa que haga que su cuerpo destruya demasiado hueso o que evite que su cuerpo forme suficiente hueso nuevo. Conforme envejece, su cuerpo puede reabsorber calcio y fosfato de sus huesos, en lugar de mantener estos minerales en ellos. Esto hace a sus huesos más débiles.
Por estas razones os dejamos unos cuantos consejos para reducir los riesgos de padecer osteoporosis:
Sigue una dieta rica en calcio.
Trata de conseguir todo el calcio que necesita tu esqueleto de una manera natural por medio de la alimentación: yogures, quesos, leche, frutas, col, espinacas, cebollas, frutos secos, anchoas, sardinas, lenguado, y salmón y mariscos. También una dieta rica en proteínas ayuda a prevenir la fractura de cadera.
Asegura tu aporte de vitamina D.
Se obtiene con los rayos del sol, por lo que entre quince y veinte minutos diarios de exposición solar te garantizarán la cantidad necesaria de esta importante vitamina, que fija el calcio en el hueso.
Deja el tabaco y reduce el consumo de alcohol.
Ambas sustancias dañan los huesos, pero el alcohol, además, disminuye los reflejos y aumenta el riesgo de caídas y posibles fracturas. El exceso de café tampoco es aconsejable.
Practica ejercicio de manera regular.
Huye del sedentarismo y realiza alguna actividad física durante veinte o treinta minutos unas tres veces a la semana. Algunos de los ejercicios que te ayudarán a fortalecer tus huesos son caminar, bailar, practicar taichí, yoga o ejercicios de soporte de peso. Evita siempre aquellos que impliquen algún tipo de riesgo.
Cuida tus posturas en el día a día.
Vigila la manera en que caminas, te sientas, te acuestas y te levantas. Presta atención, además, a la forma en que coges y trasladas pesos.
Presta atención al caminar por la calle.
Mira bien por donde pisas y evita caminar en días de heladas, si vives en una zona fría. Escoge bien los zapatos que utilizas: deben ajustarse a tu pie y los tacones deben ser bajos.
Minimiza los riesgos de caídas en casa.
Deja las luces encendidas durante la noche para que puedas ver mejor mientras caminas; retira las alfombras u otros objetos de decoración que puedan hacerte tropezar; instala en el baño barras de seguridad y pavimento antideslizante en la ducha o bañera.
Vigila tu vista.
La mejor manera de evitar una caída es ver bien, por lo que es recomendable que acudas a revisarte la vista a un oftalmólogo una o dos veces al año.
Evita los fármacos hipotensores o sedantes.
Este tipo de medicamentos puede provocar somnolencia e inestabilidad, por lo que es preferible no tomarlos en la medida de lo posible. Si debes hacerlo, ten mucho cuidado cuando te levantes y desplaces.