7 cosas que puedes hacer para cuidar el planeta

La naturaleza nos protege, nos alimenta, es nuestra fuente de salud. Este 2021 es un año decisivo para su protección, ya que los líderes mundiales tomarán decisiones políticas clave sobre la acción climática. La crisis medioambiental es una realidad y necesita que todos pongamos de nuestra parte para combatirla.


La hora del planeta

Este sábado 27 de marzo a las 20.30h tendrá lugar la Hora del Planeta, un gesto simbólico que nació en Sidney en 2007 para llamar la atención sobre el problema del cambio climático y que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora.


Este símbolo, promovido por WWF, el Fondo Mundial para la Naturaleza, recuerda que la naturaleza es el sistema de soporte vital del planeta, que nos brinda todo lo que necesitamos, desde el aire que respiramos hasta el agua que bebemos y los alimentos que comemos, y por ello debemos defenderla ahora para salvaguardar la salud de nuestro planeta y, a su vez, nuestra propia salud y bienestar. 



7 gestos fáciles para hacer frente al cambio climático

Hay muchas pequeñas acciones que podemos hacer fácilmente para colaborar en la lucha contra el calentamiento global y la emergencia climática, aquí compartimos algunas de ellas.


1. Conduce menos

El sector transporte representa el 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España y casi el 40% de las emisiones de los sectores difusos.

Una forma de contribuir a reducir el impacto medioambiental es renunciando al coche en la medida de lo posible y apostando, por ejemplo, por una movilidad más sostenible, como la bicicleta, o usando el transporte público. Este último es fundamental en las ciudades ya que reduce el número de vehículos en circulación y, en consecuencia, los niveles de contaminación, y además supone un ahorro económico para quien lo utiliza.



2. Compra productos de proximidad

El consumo masivo lleva al consumismo, es decir, a la demanda exagerada y compulsiva de bienes y servicios. Evitar las compras impulsivas, apostar por productos y servicios ecológicos y consumir producto local supone una menor emisión de gases contaminantes provenientes del transporte. Para ponernos en situación, transportar alimentos en avión de un lugar a otro del planeta genera 1.700 veces más emisiones de CO2 que transportarlos 50 kilómetros en camión. Así pues, el transporte puede suponer hasta un 80% de la huella de carbono de la alimentación.

Comprando en el comercio local también se contribuye a evitar la contaminación del coche, se evita grandes desplazamientos del producto y envasados innecesarios y se ayuda al pequeño comercio. 


3. Ilumina con bombillas LED

¿Sabías que la luz supone el 18% del consumo eléctrico del hogar? En este sentido, la opción más eficiente es la de las bombillas LED. Con este cambio se puede conseguir un ahorro energético de hasta el 90% de la energía eléctrica de una casa. Además de su bajo consumo, están libres de mercurio y otros gases que perjudican el medio ambiente.


4. Come menos carne

La agricultura, la silvicultura y otros usos humanos de la tierra representan actualmente el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano. Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el grupo de científicos que asesora a la ONU sobre el calentamiento global, no podrá frenarse la crisis climática ni garantizar la seguridad alimentaria si no se modifican los usos de la tierra y los hábitos dietéticos.


Para ello, es necesario aumentar la masa forestal, acabar con el despilfarro alimentario y reducir el espacio dedicado a la ganadería, lo que implica minimizar el consumo de carne. El IPCC aboga, pues, por un cambio global hacia el consumo de más alimentos a base de plantas y menos carne, de esta forma se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado y liberaría la tierra para usos más sostenibles.


5. Desenchufa y apaga luces

Aproximadamente, en los hogares se consume el 30% de la energía mundial. Es importante desenchufar todos los aparatos cuando no se utilicen y no dejarlo en modo stand-by, de esta forma también consumen. Apagar las luces siempre, por poco tiempo que vaya a tener que encenderse de nuevo, es un gesto que también ayudará al ahorro energético.



6. Apuesta por la moda y cosmética ecológicas

La moda sostenible es una alternativa saludable a la moda convencional. Se basa en el cuidado medioambiental, la reducción en la generación de residuos, el reciclaje y una producción consciente con la salud y el planeta, al emplear materiales orgánicos y libres de componentes tóxicos.

Esta concienciación también se traslada a otros aspectos, como el que hace referencia al cuidado de belleza. La cosmética ecológica es una tendencia al alza que está transformando el sector de la belleza, y los datos de los consumidores así lo constatan: 7 de cada 10 españoles valoran la naturalidad y la sostenibilidad en la compra de cosméticos.




7. Reduce residuos

Reducir los residuos en el hogar puede ser mucho más fácil de lo que parece y supone un paso muy importante para concienciar a toda la familia Algunas medidas que se pueden adoptar son:

  • Compra a granel con tus propios envases: no solo puedes hacerlo con los alimentos, ahora también es posible detergente o cosmética.
  • Usa bolsas reutilizables o biodegradables: con el fin de evitar el uso desmedido de las bolsas plásticas y minimizar la contaminación de desechos.
  • Identifica la ubicación de los puntos limpios de tu ciudad para depositar los residuos que no se pueden reciclar ni echar a la basura de residuos orgánicos, como pilas, baterías, aceites usados, electrodomésticos…
  • Reutiliza la ropa que ya no uses o que haya pasado de moda y dale un nuevo uso, por ejemplo, para una funda de cojín, trapos… También puedes donarla depositándola en los contenedores especiales de reciclaje de residuos textiles.
  • No utilices el WC como una papelera: tirar residuos higiénicos por el inodoro, como toallitas, lentillas, compresas o bastoncillos, supone un enorme impacto en la naturaleza y la salud, ya que pueden acabar depositados en los espacios naturales, siendo perjudiciales para la flora y la fauna.
  • Coloca rejillas en los desagües de la ducha y el fregadero, así podrás recoger los residuos de forma adecuada y depositarlos en la basura.